El origen
Hace mucho tiempo, el dios Ayvenas creó un libro que capturaba la forma del mundo y registraba el origen de la vida. El nombre del libro era Taborea.
Taborea
Ayvenas deseó las plantas y los campos infinitos de suaves hierbas y los árboles gigantes que casi llegaban hasta el cielo adoptaron una forma definida.
Cuando añoró un firmamento arrebatador, nacieron el cielo azul y el dosel de estrellas. Echaba en falta sonidos nuevos, así que creó el murmullo del viento.
Después de crear la belleza del mundo, seguía sintiéndose solo, así que tomó arcilla y dio forma a los primeros seres vivos.
Dios y la gente
Ayvenas se dio cuenta de que las formas de vida que había creado eran muy débiles. Sufrían graves heridas por pequeños accidentes y cualquier enfermedad suponía una muerte segura. Ante el peligro sentían miedo y no sabían cómo defenderse. Daban lástima.
Entonces, Ayvenas escribió en Taborea encarnaciones de su persona para enseñarles a utilizar las diferentes habilidades que poseían. No tardaron en agruparse según sus categorías, formando así las razas del mundo. La leyenda de la creación ya estaba escrita.
En aquel tiempo, los elementos todavía estaban en equilibrio y los enviados divinos de Ayvenas protegían aquel mundo joven e inocente.